Desde el punto de vista económico, resulta interesante examinar los factores que influyen en la localización en una actividad determinada zona o región espacial. Estos factores son de índole muy variada, incluyendo entre otros, la disponibilidad de mano de obra, existencia y coste de materias primas y energía, transportes...
En efecto, si nos interesa investigar no sólo la posición relativa de un área sino también sus posibles ventajas respecto a la situación global, deberíamos de disponer de instrumentos capaces de describir de algún modo cuáles son las actividades económicas predominantes en ella y en que posición se hallan éstas en relación al conjunto. Este tipo de análisis nos permitiría conocer hasta qué punto un área está impulsando cierta actividad y también distinguir la riqueza relativa de las perspectivas futuras (creo que resulta evidente, por ejemplo, que de poco nos serviría que una zona fuese rica si la mayor parte de su producción dependiera de un sector que atraviesa una grave crisis).
A través de los coeficientes y cocientes de localización es posible comparar una magnitud a distintos niveles espaciales (regional y nacional, en general) extrayendo conclusiones de interés para la puesta en marcha de medidas de política regional.
La trascendencia de estos indicadores es especialmente elevada cuando consideramos simultáneamente distintos componentes de una magnitud económica (sectores o ramas económicas en general) y diferentes ámbitos espaciales (zonas o regiones que denominaremos r).
Designamos por xsr el valor del componente de s de nuestra magnitud en la zona r-ésima. En nuestro de análisis de producción nacional, asumiremos que las componentes se corresponden con los sectores económicos básicos (s = 1, 2, 3) y las zonas con comunidades autónomas (r = 1,..., 17), representando en este caso xr la producción total de la comunidad r, xs el producto nacional del sector s y x el valor total de la producción nacional.
El cociente de localización zonal Lsr cuantifica el peso relativo del sector s en la región r y su valor viene dado por la expresión
Lsr = (xsr/xs)/(xr/x)
Como consecuencia de esta definición, valores de Lsr superiores a la unidad (o al 100% si vienen expresados en términos porcentuales) indican que la localización o asentamiento de la actividad s en la región considerada supera la media nacional (esto es, el sector s se halla asentado en la región considerada)
A diferencia del indicador anterior que va asignado a cada una de las zonas, el coeficiente de localización mide la localización de una actividad en las diferentes zonas o regiones que componen el total nacional. Así, para cada actividad s se tiene un coeficiente de localización dado por la expresión:
Dentro de cada región o zona, el grado de diversificación de actividades puede ser analizado a través del coeficiente de diversificación, entendido como una medida que adopta valores nulos en caso de distribución uniforme de la magnitud considerada entre los distintos sectores o actividades económicas y toma su valor máximo en el caso opuesto.
La expresión más habitual del coeficiente de diversificación es:
Otra medida interesante, aunque no muy utilizada, es el índice cuadrático de concentración, cuya expresión para cada región o zona r viene dada por:
Existen también los modelos gravitacionales y el análisis shift-share. Se utilizan en contadas ocasiones, pero si tenéis curiosidad, os lo puedo explicar.
A diferencia del indicador anterior que va asignado a cada una de las zonas, el coeficiente de localización mide la localización de una actividad en las diferentes zonas o regiones que componen el total nacional. Así, para cada actividad s se tiene un coeficiente de localización dado por la expresión:
CLs = (1/2)·(∑|(xsr/xs) - (xr/x)|
Este indicador adopta valores nulos cuando la participación de cada comunidad en el sector coincida con su participación sobre el total nacional. En otro caso, existirá cierta concentración regional de la actividad s, mayor cuánto más se aproxime a la unidad el coeficiente CLs.
La distinción entre concentración de una actividad y especialización de una región se pone de manifiesto a través del coeficiente de especialización, dado por la expresión:
CEr = (1/2)·(∑|(xsr/xr) - (xs/x)|
que compara las actividades de la región considerada con la nacional.
El valor de este coeficiente se encuentra acotado entre 0 y 1, indicando el valor nulo que la región o comunidad no se halla especializada en ninguna actividad económica concreta.
Dentro de cada región o zona, el grado de diversificación de actividades puede ser analizado a través del coeficiente de diversificación, entendido como una medida que adopta valores nulos en caso de distribución uniforme de la magnitud considerada entre los distintos sectores o actividades económicas y toma su valor máximo en el caso opuesto.
La expresión más habitual del coeficiente de diversificación es:
CDr = 1 - (∑xsr)2/n∑xsr2
Otra medida interesante, aunque no muy utilizada, es el índice cuadrático de concentración, cuya expresión para cada región o zona r viene dada por:
Ir2 = 1 - ∑(xsr/xr)2
Existen también los modelos gravitacionales y el análisis shift-share. Se utilizan en contadas ocasiones, pero si tenéis curiosidad, os lo puedo explicar.
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