El resultado de un determinado experimento aleatorio no se puede predecir, pero si se repite un número elevado de veces, se observan ciertas regularidades.
Por ejemplo, al tirar una moneda al aire no se puede predecir si saldrá cara o cruz, pero sería extraño que tras tirar la moneda 200 veces, se obtuvieran 2 caras y 198 cruces. Es de esperar, que, aproximadamente, la mitad de las veces salga cruz y la otra mitad cara. Es decir, la frecuencia relativa del suceso obtener cara se aproximará a 1/2, y lo mismo ocurrirá con la frecuencia del suceso obtener cruz. Esta aproximación será mayor a medida que el número de veces que se repite el experimento aumente.
Ejemplo
Habiendo obtenido 100, 300, 500 y 1000 lanzamientos de una moneda, el número de caras obtenidas ha sido el siguiente:
N.º de lanzamientos
|
N.º de caras
|
frec. Relativa
|
100
|
56
|
0,56
|
300
|
146
|
0,49
|
500
|
240
|
0,48
|
1000
|
510
|
0,51
|
La frecuencia relativa del suceso obtener cara tiende a estabilizarse, a aproximarse a un determinado valor fijo, a medida que aumenta el número de repeticiones del experimento. En este caso, al aumentar el número de lanzamientos, la frecuencia relativa se aproxima más al valor 0,5.
A ese valor se le denomina probabilidad del suceso.
Ésta es la llamada ley del azar o ley de regularidad estadística.
Una forma de definir la probabilidad de un suceso es como el valor al que tiende su frecuencia relativa cuando el número de repeticiones es muy elevado.
Comentarios
Publicar un comentario
Puedes añadir tus comentarios. Gracias